Opinión: 1 de mayo, día Internacional del Trabajo
Por: Confederación Nacional del Trabajo
En este 1° de mayo, no solo conmemoramos la memoria de los Mártires de Chicago, que ofrendaron sus vidas en el año 1886 para conquistar la jornada laboral de ocho horas, también nos movilizamos contra el gobierno de Juan Manuel Santos, su modelo de desarrollo económico, el incumplimiento de todos los acuerdos suscritos con la clase trabajadora, las organizaciones sociales y estudiantiles y la corrupción.
Colombia pasa por una de sus peores crisis en la historia, causada por políticas de desarrollo económico, para las que solo importan los términos utilidad, rentabilidad, costos, pérdidas y ganancias, y nada de lo humano.
Esta clase de modelo, tiene como objetivo principal el fortalecimiento de la economía, por encima de lo social y no asume que se deben fortalecer las políticas sociales, para que una economía se dinamice y desarrolle, en condiciones de equidad e igualdad.
Los ciudadanos de nuestro país y los trabajadores, observamos cómo los propios ingresos se reducen constantemente por las medidas del modelo económico adoptadas. El gobierno de Santos de manera reiterativa continua con su política de empobrecer aún más a la clase media, imponiendo toda clase de medidas como las reformas laboral y pensional, con el propósito de adecuar el país a las exigencias de ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Los trabajadores somos los que principalmente estamos sufriendo los efectos de este modelo económico. Cabe recordar algunas de las medidas impuestas desde los años 90, entre ellas la reforma laboral Ley 50 de 1990 y la Ley 789 de 2002, hechas para la flexibilización laboral y que abrieron la puerta a todos los modelos de tercerización ilegal, generando inestabilidad, desempleo y pérdida de derechos. igualmente, la Ley 100 del 93 que convirtió la salud en un negocio de rentabilidades absolutamente inaceptables, mientras los usuarios padecen las infamias de una prestación de servicios en condiciones deplorables, además de la modificación del régimen de pensiones, con la creación de los Fondos Privados y el marchitamiento del régimen público y de prima media. Continua la privatización de importantes empresas del Estado y la entrega de nuestros recursos a las empresas multinacionales, con la consecuente desaparición de la industria nacional y el aumento del desempleo, la informalidad y la pobreza, en una nación ya considerada como una de las más inequitativas del planeta.
La CGT y el conjunto del sindicalismo colombiano, continuará trabajando por mejores salarios para los sectores más vulnerables, por la formalización laboral, la concertación y el trabajo decente, la negociación colectiva, las libertades sindicales y el derecho de asociación, la reparación colectiva y los derechos de las víctimas, la defensa del patrimonio público y la producción nacional. Igualmente, defenderemos los derechos humanos, los derechos fundamentales de la sociedad en materia ambiental, de salud, educación y servicios públicos domiciliarios.